jueves, 28 de junio de 2012

CÁNDIDA ALBICANS E HIDROTERAPIA DE COLON




Las Cándidas son uno de los muchos microorganismos que viven en colonias en la piel y mucosas del individuo, desde poco después del nacimiento y durante el resto de su vida. Depende sobre todo del equilibrio de las bacterias del tracto gastrointestinal el que las Cándidas no proliferen y causen trastornos importantes. 

Nuestro estado de salud depende de un delicado equilibrio entre dos grupos principales de microorganismos, las bifidobacterias y los bacteroides. Las bifidobacterias " amigas " contribuyen al mantenimiento de un pH ácido en el intestino grueso, impidiendo así la proliferación de microorganismos patógenos invasores, una de los cuales es Cándida albicans. De esta manera las bifidobacterias protegen la mucosa intestinal. Por lo tanto el equilibrio de la flora intestinal es básico para mantenernos sanos. 

La Cándida albicans es un organismo unicelular, que se reproduce por gemación. Cuando prolifera puede cambiar tanto su anatomía como su fisiología, entre las formas de levadura y hongo. 
En el estado de levadura es un organismo no invasor, que fermenta el azúcar, mientras que en el estado de hongo produce micelios, que son estructuras muy grandes, semejantes a raíces, que pueden penetrar a través de la mucosa intestinal, enquistándose en dicha mucosa, o pasar a la circulación sanguínea, facilitando así la penetración en la misma de muchas substancias que pueden ser antigénicas. 
La Cándida albicans libera por lo menos 79 sustancias químicas que son toxinas y que pueden quedarse impregnadas en la mucosa intestinal o pasar a la corriente sanguínea y llegar a cualquier órgano o tejido de nuestro cuerpo. También las proteínas parcialmente digeridas procedentes de la dieta pueden pasar de esta manera a la corriente sanguínea, comportándose como toxinas. 
Ante esta invasión de toxinas, que son sustancias extrañas al cuerpo humano, nuestro sistema de defensas genera anticuerpos contra las mismas y empieza a comportarse erráticamente. En su confusión, fabrica sin cesar anticuerpos innecesarios, y así los afectados por Candidiasis frecuentemente tienen reacciones de tipo alérgico contra sustancias como el polvo, el polen, los cambios de temperatura y humedad, los perfumes, los productos de limpieza, la gasolina, el petróleo, los olores de pintura, el humo del tabaco, y otros. Con ello el sistema de defensas queda aún más debilitado y la Cándida albicans prolifera sin cesar. 
El potencial de sensibilización de la Cándida albicans ha quedado demostrado por estudios que revelan que la liberación de histamina es estimulada por los antígenos de la Cándida.

TRASTORNOS QUE PRODUCE 


Afecta el equilibrio de la flora intestinal, tanto del Intestino Delgado como del Colon, al anular las vulnerables Bifidobacterias y los Lactobacilos, provocando indigestión, náuseas, mal aliento, flatulencias, abombamiento abdominal, malestar abdominal, irregularidad en las defecaciones (a veces estreñimiento y otras, diarrea), irritación y picores en el ano, molestias hemorroidales y colon irritable. 
Crece en las distintas mucosas, provocando inflamaciones e irritaciones.
Si es en la mucosa de la boca, puede uno tener aftas bucales muy dolorosas y estomatitis. Si es en la mucosa de la nariz y garganta, puede uno padecer sinusitis, rinitis, anginas, faringitis, laringitis, carraspera, tosecita, afonía, y otitis cuando la Cándida pasa a los oídos. Puede afectar la mucosa de los ojos dando lugar a conjuntivitis. 

Si se instaura en los pulmones, puede empezarse con expectoraciones y tos, para terminar padeciendo bronquitis o asma alérgica. 


Si la mucosa afectada es el tracto urinario y la vagina, pueden aparecer molestias como necesidad de orinar urgentemente y con más frecuencia, escozor al orinar y picores vaginales. 


Cuando se instaura en la piel aparecen trastornos como "picores generalizados", eczema, acné, urticaria, psoriasis y por supuesto pie de atleta e infección por hongos en la piel y las uñas. 


Las toxinas producidas por la Cándida se expanden por todo el organismo y si se depositan en las articulaciones pueden producir dolores y rigideces articulares, adormecimientos, hormigueos, e incluso artritis; si se depositan en los músculos dan lugar a dolores y debilidad muscular; y si llegan a la circulación cerebral el paciente puede padecer cefaleas y migrañas recidivantes, mala memoria, falta de concentración y acufenos. 


También puede afectar al cerebro y al resto del sistema nervioso. Así el Acetaldehido (producto del metabolismo del alcohol, producido por la Cándida a partir del azúcar) reacciona con el neurotramisor Dopamina y provoca distintos desarreglos mentales y emocionales como depresión, ansiedad, irritabilidad, variaciones en el estado de ánimo, sentimientos "de rechazo" e incluso pérdida de la autoestima.
Afecta también a las funciones hormonales dando lugar a molestias premenstruales, irregularidad en la menstruación, dolores menstruales, trastornos con la menopausia, infertilidad y endometriosis. Todo ello ocurre por que la Cándida posee en su membrana órganos receptores que tienen la capacidad de aceptar las hormonas. Así, si la progesterona se liga a la Cándida no llega nunca a su destino.
La Cándida también desencadena procesos autoinmunes, produciendo anticuerpos contra las hormonas propias y contra el tejido ovárico. Además afecta a los procesos metabólicos de los ácidos grasos esenciales, interrumpiendo la formación de las prostaglandinas, que son sustancias necesarias para la formación de hormonas. 


Otro sistema que se afecta mucho es el sistema de defensa o inmunitario. Los anticuerpos se lanzan contra las toxinas, dando origen a múltiples reacciones inmunitarias indiscriminadas; alergias e intolerancias alimentarias o químicas. Se estimula la liberación de histamina. Todo ello incrementa la susceptibilidad a las infecciones y la incapacidad del sistema inmunitario para responder correctamente a las infecciones y a los alérgenos. 
En realidad puede afectar a todos los sistemas esenciales del organismo y por ello una persona infestada por la Cándida albicans se queja de sentir " un malestar general ", notar una falta de energía, levantarse cansada todas las mañanas y fatigarse ante cualquier esfuerzo, por pequeño que sea. 

EN QUÉ AYUDA LA HIDROTERAPIA DE COLON
Realmente la hidroterapia de colon no “acaba con la cándida”, pero sí ayuda a eliminarla del intestino, recordemos también que al mantener el intestino en buenas condiciones se produce un aumento del sistema inmune.
Los tratamientos naturales para la eliminación de éste organismo, pasan por una dieta estricta, utilición de productos de fitoterapia y homeopatía junto con la hidroterapia de colon.

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